¿Que Creemos?
Nosotros creemos que:
La Biblia es inspirada por Dios, sin error en los documentos originales y de autoridad final en todos los asuntos de la fe y práctica.
Hay un solo Dios, eterno y existente en tres personas - Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El Señor Jesucristo es completamente Dios, nacido de una vírgen, sin pecado y perfecto. Su Sacrificio es substitutivo y representativo. El resucitó corporalmente (en cuerpo) de entre los muertos y ascendió a la mano derecha de su Padre, donde ahora el ministra como nuestro Gran Sacerdote. El ha de venir de nuevo para llevar a su iglesia y subsecuentemente ha de regresar a reinar sobre la tierra.
Cada miembro de la raza humano esta caído, en pecado y perdido, y la regeneración del Espíritu Santo es absolutamente esencial para la salvación del hombre. La redención es únicamente por medio de la sangre de Cristo y la salvación es por gracia, a través de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
El Espíritu Santo mora en el creyente, el cual esta sellado hasta el día de la redención y es habilitado con poder para vivir una vida piadosa.
Habrá una resurrección de los salvos y de los perdidos; de los salvos para vida eterna, y de los perdidos para condenación eterna basado en un juicio justo por parte de Dios.
La iglesia comenzó con el descenso del Espíritu Santo en Pentecostés y esta compuesta de todos los creyentes verdaderos en el Señor Jesucristo. Estos creyentes están unidos en El, y el uno al otro, por medio del Espíritu Santo que mora en ellos. Esto significa que la iglesia, completa, no es una organización sino un organismo vivo, conocido como el Cuerpo de Cristo.
El llamado de la iglesia, su esperanza y su destino son celestiales, y su función principal es glorificar a Dios y dar testimonio acerca de Cristo hasta su venida. La iglesia local esta compuesta de los creyentes que se reúnen en una localidad en el Nombre de Cristo, para la adoración, la oración, la edificación, y el testimonio. El gobierno y la disciplina están descritas divinamente en las Epístolas como responsabilidades de la iglesia local.
Cristo, nuestra cabeza resucitada, es el dador de los dones tales como evangelistas, pastores, y maestros, y estos hombres son responsables a El por su servicio. Los dones son dados "para el perfeccionamiento de los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo." (Efesios 4:12).
Hay dos ordenanzas Cristianas, el bautismo y la Cena del Señor. El bautismo por inmersión significa que el creyente, habiendo muerto con Cristo, esta sepultado con El en el bautismo y tambien resucitado con Cristo para caminar en nueva vida. La Cena del Señor es una fiesta de recordatorio, instituida por el Señor mismo, exclusivamente para El. En la observancia de la cena, los creyentes le recuerdan a El; ellos anuncian su muerte hasta que venga.
Cada verdadero hijo de Dios posee vida eterna, al haber sido justificado, santificado y sellado por el Espíritu Santo, y esta seguro por toda la eternidad. Sin embargo, un Cristiano puede perder, por causa del pecado, su comunión, gozo, poder, testimonio y la recompensa; y además incurrir en la disciplina del Padre. La relación es eterna, siendo establecida por el nuevo nacimiento; la comunión, sin embargo, depende de la obediencia.
El retorno personal del Señor Jesucristo para trasladar su iglesia es eminente, un evento que concluye este presente siglo de gracia. Este será seguido por el derramamiento de la ira de Dios sobre la tierra, conocida como la Gran Tribulación. Después de esto, el Reino Milenial de Cristo será establecido y "la gloria del Señor a de cubrir la tierra como las aguas cubren el océano." Después de la conclusión de su Reino Milenial, Cristo ha de entregar el reino a Dios, el Padre, para que el Dios trino pueda ser el todo en todo.